Las apariciones de la Virgen María como Rosa Mística, comenzaron en 1947 en Montichiari, una pequeña ciudad situada al pie de los Alpes italianos.
Pierina Gilli, nacida el 3 de agosto de 1911, trabajaba como enfermera. En la primavera de 1947, se le apareció la madre de Dios en una sala del hospital. Vio a la hermosísima Señora que vestía una túnica morada y cubría su cabeza con un velo blanco. Tenía el pecho atravesado por tres espadas. Su rostro celestial estaba triste y sus lágrimas caían al suelo. Sus dulces labios se abrieron para decir: "Oración - Penitencia - Sacrificio", y luego guardó silencio.
Pierina Gilli, nacida el 3 de agosto de 1911, trabajaba como enfermera. En la primavera de 1947, se le apareció la madre de Dios en una sala del hospital. Vio a la hermosísima Señora que vestía una túnica morada y cubría su cabeza con un velo blanco. Tenía el pecho atravesado por tres espadas. Su rostro celestial estaba triste y sus lágrimas caían al suelo. Sus dulces labios se abrieron para decir: "Oración - Penitencia - Sacrificio", y luego guardó silencio.
A partir de ese año la advocación de Rosa Mística hace sus apariciones en esta pequeña aldea de Italia dando a conocer sus mensajes invitando a tener todos, un espíritu de oración, de penitencia y reparación de los pecados con sacrificios.
La Virgen vuelve en una segunda etapa de apariciones a partir del año 1966, pero en Fontanelle, un barrio de Montichiari donde hay una fuente de agua, casi escondida en una gruta. Eso ocurrió el 17 de abril de 1966 y dicha aparición le fue anunciada a Pierina para que se dirigiera allí. En Fontanelle la Virgen bendice la fuente tocándola con sus manos y pide: "Deseo que los enfermos y todos mis hijos acudan a esta fuente milagrosa. Di a los fieles, que antes de venir aquí, vayan primero a rendir adoración a mi Divino Hijo en el Santísimo Sacramento del Altar y agradezcan al señor, sobremanera bondadoso y misericordioso que tanto amor y gracia ha prodigado a Montichiari."... Al Pierina preguntar cómo debía llamarse la fuente, la Virgen respondió: "Que se llame la fuente de la gracia". En algunas de sus otras apariciones que llegan hasta el año 1975, la Virgen continúa dando mensajes y haciendo promesas, igualmente no deja de recalcar la importancia de la oración.
MENSAJE DE LA VIRGEN: (en 1966)
"¡Mira hija, aquí el Santo Rosario! Todos los que lo recen recibirán infinidad de gracias. El rosario establece una fuerte unión con mi Corazón y glorifica al Señor de los cielos y del Universo. Insta a todos los que me aman, que reparen los agravios que se infieren a mi Divino Hijo Jesucristo. Hijos míos, amaos mutuamente… haced sacrificios por amor. La oración es el amor que sube al cielo. Ojalá todos mis hijos comprendan mi deseo para cumplirlo. ¡La bendición del Señor descienda sobre todos!".
En la madrugada del 5 de noviembre de 1974 mientras la vidente rezaba en el Oratorio, oyó claramente la voz de la Virgen: “Dondequiera que Yo vaya, llevo las gracias del Señor Conmigo” desde entonces se tomo la iniciativa de hacer una imagen que peregrinara por la zona entre familias y comunidades extendiéndose oportunamente a más lugares por lo que a finales de los ’70 debido a la demanda se fundó una sede mariana en la ciudad de Essen, Alemania, con la autorización y el apoyo del obispo local, teniendo como finalidad el difundir la devoción Mariana por todo el mundo.
Cada primer Viernes de mes, alrededor de 20 a 50 Estatuas Peregrinas son conducidas procesionalmente desde Montichiari a Fontanelle y son colocadas al pie del Cristo Crucificado que está en medio del campo, cercano a la Fuente. En ese sitio descansan las Sagradas Imágenes durante todo el día y toda la noche en medio de fervorosas plegarias, cánticos animados y vigilias de oración y penitencia donde se le pide humildemente a María Santísima que baje del Cielo y bendiga a estas Estatuas cómo hizo con las demás en varias de sus apariciones. Luego al siguiente día (primer Sábado de mes) ellas son conducidas a la “Fuente de la Gracia” y sumergidas, en las aguas de la Fuente donde luego los sacerdotes imparten la bendición a cada una de ellas. Posteriormente durante el día Domingo regresan a Essen (Alemania) para ser enviadas a diversas partes del mundo peregrinando y promoviendo la oración por medio del Santo Rosario
“Nuestro Señor me envió para implantar una nueva devoción Mariana en todos los institutos, tanto masculinos como femeninos, en las comunidades religiosas y en todos los sacerdotes. Yo les prometo que si me veneran de esta manera especial, gozarán particularmente de mi protección, habrá un florecimiento de vocaciones religiosas. Deseo que el día 13 de cada mes se me consagre como día Mariano y los doce precedentes sirvan de preparación con oraciones especiales."
Recomendaciones para rezar El Santo Rosario:
Toda oración puede rezarse de prisa de tal modo que cuando hayamos orado mucho, al final no habremos tenido un encuentro personal con Jesús y María. Si oramos así estaremos perdiendo el tiempo. Orar es como encontrarnos con un amigo. Si nunca tenemos tiempo para él; si el tiempo que le dedicamos es demasiado corto; y si le hablamos de mal modo; habremos condenado a esta relación a morir. Es importante dedicar el tiempo suficiente y ponerle atención al rezo del Rosario porque Dios oye más la oración del corazón que la de los labios.
El rezo del rosario tiene una fuerza impresionante y al rezarlo en comunidad, Dios y la Virgen María derraman muchas bendiciones sobre toda la humanidad. Iniciemos este rezo con toda la entrega posible depositando en María nuestras suplicas desde lo más profundo del corazón, para poder ver la gloria de nuestro señor Jesucristo en las glorias de nuestra madre María. Invoquemos también siempre que lo recemos la presencia del espíritu santo para que nos abra el corazón y los labios llevándonos a un diálogo directo con nuestro Padre.