viernes, 30 de agosto de 2013

TIPOS DE TEOLOGÍA SEGÚN SU FINALIDAD

TEOLOGÍA: “Es el hablar humano acerca de Dios” (San Agustín). El fundamento y centro de la teología es la revelación de Dios en Jesucristo.
A lo largo de la historia han surgido distintos tipos de teologías, de acuerdo a la finalidad, a los objetivos y a los métodos; de acuerdo al espacio y al tiempo. A continuación se expondrán 10 de las teologías que se han generado según su finalidad:
1. Teología Fundamental: es la que tiene como misión presentar las bases del cristianismo en cuanto a la revelación y la fe, ambas dentro de un contexto de modernidad que plantea problemas nuevos en relación a la credibilidad de la fe, con que se recibe la revelación, acentuando de manera sistemática su trasmisión y lo que se entiende de esta, por medio de la razón. Es el resultado de un proceso de mediación entre la fe y la razón que supera las actitudes controversistas y defensivas propias del siglo XX, donde el amor de Dios, o no se siente, o no se sabe expresar, o simplemente se tiende negar. (Rovira Belloso, “Introducción a la Teología”, 2°edición,  p.70-71;  Illanes-Saranyana, “Historia de la Teología”, 2°edición,  p.234-235).

2. Teología Bíblica: es la que tiene como objeto la búsqueda de una interpretación verdadera de lo que creemos y el significado de lo que creemos a través de los diversos libros de la Biblia, es decir se puede llegar a establecer y descubrir el significado de lo que creemos estudiando lo que enseña la palabra de Dios en cada una de sus secciones, tomando en cuenta la manera como se escribió (géneros literarios de la época) y el contexto histórico según la condición de su tiempo y su cultura, así como los diversos temas teológicos que en ella nacen. (Rovira Belloso, “Introducción a la Teología”, 2°edición, p.71; DV12).

3. Teología Dogmática o Sistemática: es la que realiza una interpretación doctrinal de las enseñanzas bíblicas con respecto a Dios y el hombre, fundamentalmente a través de dogmas definidos por la iglesia por medio de formulaciones sistemáticas o métodos históricos; se encarga además de direccionar el significado religioso entre la fe de la iglesia, que profundiza en su verdad divina, y su conexión a la vida cristiana alrededor de una síntesis racional. (Rovira Belloso, “Introducción a la Teología”, 2°edición, p.72-74; Myer Pearlman, “Teología bíblica y sistemática”, p.5, archivo PDF. http://elteologillo.files.wordpress.com/2012/07/teologia-biblica-y-sistematica.pdf  Consultado 4/agosto/2013).

4. Teología Moral: es la que se encarga de estudiar aquellas doctrinas que discuten las relaciones del hombre y sus acciones libres, hacia un único fin que es Dios, respetando prudentemente la distinción, autonomía y armonía entre los órdenes natural y sobrenatural, abordando temas como libertad y gracia; por lo que la Teología Moral también tiene por objeto la vocación del hombre en seguir a Cristo así como las obligaciones que se derivan de ella en nuestra vida moral de cada día.  (Illanes-Saranyana, “Historia de la Teología”, 2°edición, p.68-70 y p.398-402; Enciclopedia Católica Online, http://ec.aciprensa.com/wiki/Teolog%C3%ADa_Moral consultado 4/agosto/2013, René Latourelle, “La Teología Ciencia de la Salvación”, Capitulo 14, http://es.catholic.net/biblioteca/libro.phtml?consecutivo=564&capitulo=7304  consultado 4/agosto/2013).
5. Teología Litúrgica: es la disciplina teológica que tiene por objeto el estudio de las diferentes expresiones que ha tenido la iglesia durante el recorrer de los siglos, específicamente del misterio de Cristo viviente en la Iglesia, así como del misterio de la Iglesia viviente en Cristo, a través de toda acción cultural de la iglesia en sus múltiples ritos donde Cristo se hace presencia viva bajo un aspecto real, espiritual, pastoral y jurídico.  (P. Rafael Sánchez, guion de clase: tema2-U1, “la liturgia como lugar teológico”, anexo artículo de R. Lautourelle,  citado de  http://es.catholic.net/conocetufe/633/1877/articulo.php?id=5551). 
6. Teología Pastoral: es la disciplina entendida como reflexión teológica sobre toda la actividad de la iglesia en una comunidad integrada por pastores y fieles, cuya participación conjunta dentro de cada una de sus funciones tenga la única misión de llevar el mensaje de salvación  a la comunidad cristiana, proporcionando una adecuada formación académica. (Illanes-Saranyana, “Historia de la Teología”, 2°edición, p.236).  
7. Teología Espiritual: es la disciplina teológica que basada en los principios de la revelación, estudia la experiencia espiritual cristiana, describe su desarrollo progresivo y da a conocer sus estructuras y sus leyes, cuyo objeto principal es la vida espiritual del hombre en intima relación con Dios a través de la oración, contemplación, los dones y frutos del espíritu santo, cuya finalidad es la santidad. (Instituto Teológico de Albacete, archivo en PDF, http://www.itda.es/documentos/licenciatura_tema_15.pdf  consultado  6/agosto/2013; Saturnino Gamarra, “Teología Espiritual”, 1°edición, p.19). 
8. Teología Política: es una reflexión teológica que responde a las relaciones inevitables entre la religión y la política, siendo estas, dos formas fundamentales de vida en el hombre donde existe una coacción entre la naturaleza de su alma y la relación con sus semejantes, que conlleva a una acción política donde la teología contribuye a que la palabra de la fe se vuelva socialmente eficaz, es decir que esta tenga una dimensión política y social necesaria que en consecuencia demande un actuar bajo los principios cristianos. (Illanes-Saranyana, “Historia de la Teología”, 2°edición, p.374-376; Dalmacio Pavón, “En torno a la Teología Política”, archivo PDF, http://www.uca.edu.ar/uca/common/grupo21/files/10pavo.pdf   consultado 7/agosto/2013).  
9.  Teología Ecuménica: es una disciplina especial que tiene como objeto el estudio de la unidad de la Iglesia, tal como ha sido querida por Cristo partiendo de la comunión como don de Dios. (  http://www.teologiamoral.com/ecumenismo/Clases03_1.htm    consultado 7/agosto/2013).
10.  Teología de las Religiones: es la que se encarga de hacer las reflexiones teológicas que relacionan toda la actividad misionera de la iglesia con las demás religiones, donde se desarrolla un proceso de interpretación y comprensión de la acción salvífica de Dios por medio del dialogo inter religioso, como una inculturación de la fe, dándole a la cultura una dimensión espiritual en donde la vida cristiana se acomode al carácter de esta y se vuelva una especie de nueva evangelización compaginando sus costumbres, su sentido de la vida y su orden social con la moral manifestada por la divina revelación. (Concilio Vaticano II, decreto Ad Gentes n.22; Comisión Teológica Internacional, “Teología de las religiones”, consultado 8/agosto/2013 http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/cti_documents/rc_cti_1997_cristianesimo-religioni_sp.html ).

viernes, 31 de mayo de 2013

María Rosa Mística


Las apariciones de la Virgen María como Rosa Mística, comenzaron en 1947 en Montichiari, una pequeña ciudad situada al pie de los Alpes italianos.
Pierina Gilli, nacida el 3 de agosto de 1911, trabajaba como enfermera. En la primavera de 1947, se le apareció la madre de Dios en una sala del hospital. Vio a la hermosísima Señora que vestía una túnica morada y cubría su cabeza con un velo blanco. Tenía el pecho atravesado por tres espadas. Su rostro celestial estaba triste y sus lágrimas caían al suelo. Sus dulces labios se abrieron para decir: "Oración - Penitencia - Sacrificio", y luego guardó silencio.
A partir de ese año la advocación de Rosa Mística hace sus apariciones en esta pequeña aldea de Italia dando a conocer sus mensajes invitando a tener todos, un espíritu de oración, de penitencia y reparación de los pecados con sacrificios.
La Virgen vuelve en una segunda etapa de apariciones a partir del año 1966, pero en Fontanelle, un barrio de Montichiari donde hay una fuente de agua, casi escondida en una gruta. Eso ocurrió el 17 de abril de 1966 y dicha aparición le fue anunciada a Pierina para que se dirigiera allí. En Fontanelle la Virgen bendice la fuente tocándola con sus manos y pide: "Deseo que los enfermos y todos mis hijos acudan a esta fuente milagrosa. Di a los fieles, que antes de venir aquí, vayan primero a rendir adoración a mi Divino Hijo en el Santísimo Sacramento del Altar y agradezcan al señor, sobremanera bondadoso y misericordioso que tanto amor y gracia ha prodigado a Montichiari."... Al Pierina preguntar cómo debía llamarse la fuente, la Virgen respondió: "Que se llame la fuente de la gracia". En algunas de sus otras apariciones que llegan hasta el año 1975, la Virgen continúa dando mensajes y haciendo promesas, igualmente no deja de recalcar la importancia de la oración.
MENSAJE DE LA VIRGEN:    (en 1966)
"¡Mira hija, aquí el Santo Rosario! Todos los que lo recen recibirán infinidad de gracias. El rosario establece una fuerte unión con mi Corazón y glorifica al Señor de los cielos y del Universo. Insta a todos los que me aman, que reparen los agravios que se infieren a mi Divino Hijo Jesucristo. Hijos míos, amaos mutuamente… haced sacrificios por amor. La oración es el amor que sube al cielo. Ojalá todos mis hijos comprendan mi deseo para cumplirlo. ¡La bendición del Señor descienda sobre todos!".
En la madrugada del 5 de noviembre de 1974 mientras la vidente rezaba en el Oratorio, oyó claramente la voz de la Virgen: “Dondequiera que Yo vaya, llevo las gracias del Señor Conmigo” desde entonces se tomo la iniciativa de hacer una imagen que peregrinara por la zona entre familias y comunidades extendiéndose oportunamente a más lugares por lo que a finales de los ’70 debido a la demanda se fundó una sede mariana en la ciudad de Essen, Alemania, con la autorización y el apoyo del obispo local, teniendo como finalidad el difundir la devoción Mariana por todo el mundo.
Cada primer Viernes de mes, alrededor de 20 a 50 Estatuas Peregrinas son conducidas procesionalmente desde Montichiari a Fontanelle y son colocadas al pie del Cristo Crucificado que está en medio del campo, cercano a la Fuente. En ese sitio descansan las Sagradas Imágenes durante todo el día y toda la noche en medio de fervorosas plegarias, cánticos animados y vigilias de oración y penitencia donde se le pide humildemente a María Santísima que baje del Cielo y bendiga a estas Estatuas cómo hizo con las demás en varias de sus apariciones. Luego al siguiente día (primer Sábado de mes) ellas son conducidas a la “Fuente de la Gracia” y sumergidas, en las aguas de la Fuente donde luego los sacerdotes imparten la bendición a cada una de ellas. Posteriormente durante el día Domingo regresan a Essen (Alemania) para ser enviadas a diversas partes del mundo peregrinando y promoviendo la oración por medio del Santo Rosario
“Nuestro Señor me envió para implantar una nueva devoción Mariana en todos los institutos, tanto masculinos como femeninos, en las comunidades religiosas y en todos los sacerdotes. Yo les prometo que si me veneran de esta manera especial, gozarán particularmente de mi protección, habrá un florecimiento de vocaciones religiosas. Deseo que el día 13 de cada mes se me consagre como día Mariano y los doce precedentes sirvan de preparación con oraciones especiales."
Recomendaciones para rezar El Santo Rosario:  
Toda oración puede rezarse de prisa de tal modo que cuando hayamos orado mucho, al final no habremos tenido un encuentro personal con Jesús y María. Si oramos así estaremos perdiendo el tiempo. Orar es como encontrarnos con un amigo. Si nunca tenemos tiempo para él; si el tiempo que le dedicamos es demasiado corto; y si le hablamos de mal modo; habremos condenado a esta relación a morir. Es importante dedicar el tiempo suficiente y ponerle atención al rezo del Rosario porque Dios oye más la oración del corazón que la de los labios.
El rezo del rosario tiene una fuerza impresionante y al rezarlo en comunidad, Dios y la Virgen María derraman muchas bendiciones sobre toda la humanidad. Iniciemos este rezo con toda la entrega posible depositando en María nuestras suplicas desde lo más profundo del corazón, para poder ver la gloria de nuestro señor Jesucristo en las glorias de nuestra madre María. Invoquemos también siempre que lo recemos la presencia del espíritu santo para que nos abra el corazón y los labios llevándonos a un diálogo directo con nuestro Padre.

viernes, 1 de marzo de 2013

Sede Vacante...

Sede Vacante…
Mucho se hablado en los últimos días de la renuncia del pontífice alemán Benedicto XVI. Hecho que no se daba en casi 600 años, convirtiéndose en el séptimo después de Gregorio XII que en 1415 figuró como Papa emérito. Por lo que no voy a hablar mucho de los hechos que rodean esta decisión, hasta cierto punto sorpresiva partiendo de que con 265 vicarios de Cristo que han dirigido la iglesia por más de 2000 años, solo siete han optado por un derecho que está establecido en el canon de la iglesia.
Joseph Ratzinger fue elegido Papa el 19 de Abril de 2005, eligiendo el nombre de Benedicto XVI para dirigir el cargo de obispo de Roma a sus 78 años de edad, cuyo ministerio duró casi 8 años; el pontífice fue claro al expresar públicamente: “he llegado a la certeza de que mis fuerzas, debido a mi avanzada edad, no se adecuan por más tiempo al ejercicio del ministerio petrino.” Estas son las palabras con las que inicio una opinión personal, que considero debería dársele un mayor enfoque en los medios, en vez del sensacionalismo al que ya nos tienen acostumbrados.
Poco se habla de la revolución que a mi juicio estaría haciendo esta prudentísima decisión, en un sentido estrictamente humano, que valora la dignidad del hombre, sobre todo, en el respeto por la vida; una decisión que debería seguir como ejemplo en los nuevos pontificados.
Recordemos que la iglesia es de Jesucristo, verbo divino encarnado en la debilidad humana, y en la cual quedó establecida; una barca con elementos humanos que la mueven y cabeza o dirección divina que no la deja hundirse. “Es él (Jesucristo) quien la conduce, a través de los hombres que ha elegido.” Por lo que el perfil humano no debe ofuscar al carácter divino.
Estar consciente de nuestra debilidad humana, de que nuestras fuerzas se deben adecuar a la realidad de nuestro espacio y tiempo en el mundo; sí, es un ejemplo de humildad al dejar el cargo, pero también de respeto a la vida que Dios nos ha regalado y que debemos cuidar desde nuestras facultades humanas. Prudencia, es una virtud cardinal que genera cordura, humildad, certeza, claridad con la que se dirige el peregrinar de una vida a convertirse en plena.
Mucho más que un bajarse de la cruz como varios falsos moralistas (que hoy en día abundan) quisieran imputarle al Papa, en un mundo en que se empobrecen los valores, hacen de esta decisión un verdadero ejemplo de cómo abrazar la cruz, a través del verdadero valor humano, que todos deberíamos enriquecer, la vida valorada como tal. Darle valor al sacrificio que por amor, hizo Dios en la cruz, es darle valor a la vida, que él nos dio. Cuidar la vida, es dignificarla.
Hay Sede Vacante…La dignidad humana ocupa por hoy su silla. Gracias santo padre, gracias Benedicto XVI no solo por darnos con tu decisión un ejemplo más de valores humanos, que tanto hacen falta en nuestros días, gracias también por seguir entregando tu vida, al servicio de la iglesia a través de la oración y la contemplación.

lunes, 25 de febrero de 2013

EDUCAR en VALORES

EDUCACIÓN en VALORES
Para hablar sobre lo que entendemos por educación en valores, primero debemos comprender bien, ¿Qué son los valores? Pues como su palabra lo dice, es algo que tiene un significado (un valor) para el ser humano, es un bien que responde a las necesidades o aspiraciones humanas; de este punto partiremos al decir que un valor, cobra mayor importancia en cuanto logra mayor utilidad para el hombre y por cuanto puede alcanzar su felicidad.
El valor es un elemento que integra al ser humano a la sociedad, buscando la convivencia sana y armoniosa con todo lo que lo rodea; la educación, el trabajo, el ámbito religioso, los vecinos y la familia, son fundamentales para la transmisión de estos valores y la mejor forma de hacerlos es practicándolos.
“Las palabras convencen pero los ejemplos arrastran”, señala un dicho popular, pues el saber mucho de justicia por ejemplo, no quiere decir que seamos justos… de lo anterior podemos notar que la ausencia de valores en nuestra sociedad es porque no se practican. ¡Quién no conoce el significado de la paz, la honestidad, la libertad, la caridad, la bondad, la nobleza, la sinceridad, la gratitud, el perdón, la compasión, la amabilidad, el respeto, la responsabilidad…! Si comenzamos cada uno de nosotros, practicando los valores que conocemos, respiraremos un ambiente distinto.
Particularmente la familia, se convierte en el principal vehículo de transmisión de valores, en ella es posible arraigarlos desde los inicio de la vida, ya que la personalidad del individuo y su proceso de socialización se logra en los primeros años; facultándonos como seres humanos a crecer en dignidad, recordando que el generador de todo valor es nuestro padre celestial que nos pauta a seguir y a no distorsionar, un modelo familiar que Dios mismo ejemplifico en la Sagrada Familia de Nazaret.
Que tarea más complicada se volvería, si desde nuestro propio seno familiar, distorsionamos nuestros propios valores humanos por no practicarlos, ¿Podríamos hablar a nuestros hijos o hermanos, del respeto y la paz, si al menor desacuerdo reaccionamos con impaciencia o agresividad? De esta forma, por pequeño que parezca el ejemplo, estaríamos predicando o educando, un anti valor por encima de un valor y lo veríamos reflejado, en la agresividad de quienes toman ejemplo, regularmente los más pequeños.
Es importante hablar, enseñar, discutir y reflexionar constantemente sobre valores; pero más importante es practicarlos. Educar en valores significa practicar lo que sabemos de ellos, un buen comienzo es, el lugar en que nos encontramos, un salón de clases por ejemplo, el lugar donde trabajamos, el bus, la cafetería, nuestra comunidad, etc. Recordemos que siempre hay alguien que nos está observando y aunque no digamos nada, nuestros actos son el reflejo de lo que somos.
Los valores se transmiten en la calidad de nuestras relaciones con las demás personas.

sábado, 23 de febrero de 2013

LA PALABRA DIVINA Y HUMANA

LAS TRES FUNCIONES DE LA PALABRA COMO PARTE DE LA REVELACIÓN DE DIOS

La facultad de hablar es lo que identifica al ser humano y lo diferencia de los otros seres en la tierra. Palabras y lenguaje son elementos que integran la existencia humana. La semejanza del hombre con Dios está en la palabra y en la capacidad de escucharle, de meditar y de responderle.  
La palabra es el lenguaje que se da entre Dios y el hombre, para comprender el dialogo que hay entre ambos, es necesario distinguir tres funciones básicas del lenguaje humano: la función de informar, la función de expresar y finalmente la función de llamar. Es posible comprender la revelación de Dios a través de la relación mutua que existe entre ellas. “Dios habla en la sagrada escritura por medio de hombres y en lenguaje humano…”(dv12)
La función informativa de la palabra es la relación que se da entre el mundo y su naturaleza a través de una dimensión histórica que narra hechos, cosas o sucesos es decir son relaciones humanas y sociales en el mundo. Las obras que Dios realiza a través de esta dimensión histórica hacen que la revelación sea más objetiva y apropiada para el entendimiento humano.
La función expresiva de la palabra, es la que comunica o manifiesta algo de su propio ser, emociona, envuelve, libera; incluso, cuando se relata o se informa, expresamos nuestra interioridad y sentimientos. Al narrar las obras que Dios realiza, entramos también en una dimensión expresiva que trasciende del ser humano, poniendo en actividad, la fecundidad divina en la participación humana.
La función de la palabra a través del llamado, es la que se esconde en el fondo de toda comunicación autentica, llama a un dialogo intimo que implica una respuesta en acción y entrega a la comunión entre el “yo” humano y el “tu” divino. Es la capacidad de encontrar la plenitud en la aceptación de la palabra.  
El enlace mutuo de las tres funciones, permite encontrar el verdadero sentido de la palabra, que se vuelve un dialogo amistoso entre Dios y el hombre. Entonces la revelación es la palabra personal de Dios, palabra divina que se hace palabra humana. “…como en otro tiempo el Verbo del Padre Eterno, tomando la carne de la debilidad humana, se hizo semejante a los hombres”. (dv13)
La revelación divina es la manifestación que Dios hace de sí mismo, se comunica, se expresa y nos llama amorosamente a través de sus obras. Dios al revelarse se nos abre, se nos entrega, se dona a sí mismo, pactando una comunicación de vida divina, identificada en la persona misma de Jesucristo que nos brinda la vida plena.
http://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_const_19651118_dei-verbum_sp.html

miércoles, 30 de enero de 2013

una mirada a la DEI VERBUM



“DEI VERBUM” del Concilio Vaticano II 
Es la constitución dogmatica que se aprobó en el concilio Vaticano II en 1965, donde se expone la doctrina genuina de la divina revelación, para que esta, a su vez, sea transmitida a todo el mundo.
En ella se promulgan la naturaleza y el objeto de la revelación, así como el modo de transmisión a través de la manifestación en Cristo, junto al testimonio de los apóstoles; además señala la finalidad última de la revelación de Dios en la comunión de vida, proclamada confiadamente en 1Jn.1, 2-3. Expresa como Dios se revela a sí mismo, haciéndose presente en la historia de la humanidad a través del verdadero sentido del texto sagrado; plugo a Dios manifestarse con palabras de hombre, es decir a la manera humana, para que este pudiera interpretarla, teniendo en cuenta el contenido y unidad de toda la escritura.
La Dei Verbum hace énfasis en que se debe tener muy en cuenta los modos de pensar, expresar y narrar de la época sin olvidar la condición cultural de sus hagiógrafos, para poder interpretarla con el mismo espíritu con que se escribió (cf. DV12).
Dios como único inspirador y único autor de ambos testamentos, dispuso las cosas tan sabiamente, de modo que como decía San Agustín y citado en el concilio (cf.DV15): “el nuevo testamento está latente en el antiguo y el antiguo testamento está patente en el nuevo”.  Jesucristo como culmen de la revelación y homologo testimonio divino que vive Dios con nosotros, permanecerá integro y para siempre, mandando a sus apóstoles -heraldos del evangelio- a predicar a todos los hombres (cf. Mt.28, 19-20  Mc.16, 15). “Este evangelio, prometido antes por los profetas, lo completo él y promulgó de su propia boca, como fuente de toda verdad salvadora y de la ordenación de las costumbres” (cf.DV7).  
Dios revelador dispuso benignamente que todo lo revelado para la salvación de los hombres, permaneciera integro, constantemente vivo en la iglesia y que fuera transmitido a todas las generaciones. Es por esto que La Tradición y La Escritura están estrechamente unidas; manan de la misma fuente, se unen en un mismo caudal y corren hacia un mismo fin. “La Sagrada Tradición, pues, y La Sagrada Escritura constituyen un solo depósito sagrado de la palabra, confiado a la iglesia(cf.DV10). Por medio de los apóstoles, este depósito sagrado, debe conservarse permanentemente vivo a través de los tiempos, dejando como sucesores suyos a los obispos, cuyo magisterio, en la luz del espíritu santo, espíritu de verdad, guarden fielmente su palabra, la expongan y la difundan con la predicación; es por eso que todo el pueblo santo, unido con sus pastores en la doctrina de los apóstoles y en la comunión persevera constantemente en la fracción del pan y en la oración (cf. Hch.2, 42).
“Este magisterio, evidentemente, no está sobre la palabra de Dios”, (cf.DV10) sino que al servicio de ella, por mandato divino y con asistencia del espíritu santo, la oye con piedad, la guarda con exactitud y la expone con fidelidad. Por lo tanto, la sagrada tradición, la sagrada escritura y el magisterio vivo de la iglesia se entrelazan y se unen de tal forma que no tendría consistencia el uno sin los otros. Toda verdad revelada por Dios por medio de este depósito de fe, basa  su consistencia en la acción del espíritu santo sobre cada uno de ellos, cada uno a su modo, pero juntos, contribuyendo eficazmente a la salvación de las almas.